Con un ajustado margen de votos, la Cámara de Diputados ha aprobado en lo general la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar. Esta iniciativa, impulsada principalmente por el partido MORENA y sus aliados, tiene como objetivo fundamental utilizar los ahorros no reclamados en las Afores de personas de 70 años o más para financiar este nuevo fondo.
Impacto en las instituciones clave
La reforma impactará de manera significativa en dos instituciones esenciales para el sistema de seguridad social en México: el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
Para el IMSS, la reforma beneficiará a aquellos trabajadores que empezaron a laborar después de 1997, con salarios hasta el promedio registrado de 16 mil pesos. Estos trabajadores podrán aspirar a recibir el 100% de su sueldo al jubilarse, complementado por este nuevo fondo.
En el caso del ISSSTE, la reforma tendrá un impacto más amplio, afectando a todos aquellos con una cuenta individual que inicien el proceso de jubilación después de la entrada en vigor de la reforma, transformando de manera sustancial el sistema de pensiones.
Debate y resistencia de la oposición
La aprobación de esta reforma ha desatado un intenso debate en el pleno legislativo. Mientras que el diputado del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, ha reafirmado la determinación de MORENA y aliados de mantener la reforma, la oposición ha mostrado su preocupación.
El coordinador de los diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Rubén Moreira, criticó la decisión de utilizar los ahorros no reclamados en las Afores, acusando al gobierno de «saquear el patrimonio de muchas mujeres y hombres».
Por su parte, el diputado del Partido Acción Nacional (PAN), Ignacio Torreblanca, señaló que el gobierno tiene los medios para identificar y devolver los ahorros no reclamados a sus legítimos dueños, cuestionando la necesidad de crear un nuevo fondo.
Financiamiento y seguridad del fondo
El Fondo de Pensiones para el Bienestar se financiará principalmente con los ahorros no reclamados en las Afores, que ascienden a más de 40,000 millones de pesos en alrededor de 260,000 cuentas, según cifras del gobierno federal.
A pesar de las preocupaciones, las autoridades aseguran que las cuentas de los trabajadores estarán seguras bajo la administración de un comité técnico financiero, integrado por diversas autoridades financieras y de seguridad social, como la SHCP, Consar, Banxico, IMSS, ISSSTE y el Infonavit.
La creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar representa un cambio significativo en el sistema de pensiones en México, con el potencial de beneficiar a millones de trabajadores al garantizar una mayor estabilidad financiera en su retiro. Sin embargo, las críticas y preocupaciones de la oposición y de expertos en la materia sugieren la necesidad de un debate más amplio y detallado sobre la viabilidad y los riesgos asociados con esta reforma.
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