Sequía prolongada en San Luis Potosí, tuvo como consecuencia que cultivos temporaleros, el maíz, o la caña de azúcar, cayeran en su producción en el 2023.
José Pérez titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, estimó que tan solo por lo que corresponde a la producción cañera, la caída será de hasta un 70 por ciento, en una estimación preliminar.
El territorio potosino además en sus diferentes zonas cultivables, se ha afectado por el prolongado estiaje, mientras que las altas temperaturas siniestraron los pocos de siembra posible.
El funcionario gubernamental admitió que el daño, es muy severo pero dijo que no se tiene aún la estimación, sobre la cantidad de hectáreas de superficie de cultivo que fueron afectadas por el fenómeno.
No hay una cifra precisa de productores que tuvieron que ampararse a las coberturas del Seguro Catastrófico oficial.
Pérez explicó que es difícil tener un conteo actualizado, porque añadió que ante las condiciones climáticas tan adversas, varios productores optaron por no sembrar sus propiedades.
El titular de la SEDARH agregó que este año, será uno muy complicado en lo que se refiere a producción agropecuaria, y confió en que las lluvias que se presenten en los meses subsecuentes, contribuyan a mitigar los efectos de la sequía, y al menos permitan la siembra de superficies.
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