La secretaria de Relaciones Exteriores, Alicia Bárcena, ha confirmado la suspensión continua de la polémica ley SB4 en Texas, la cual autoriza a la policía a detener a migrantes, en espera de nuevas instrucciones.
Esta determinación se produce tras el rechazo de una apelación presentada por el gobierno republicano de Texas, liderado por Greg Abbott, por parte del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de los Estados Unidos.
La Ley SB4, diseñada para restringir el flujo migratorio, ha generado preocupaciones debido a su potencial para criminalizar a las personas migrantes, aumentando el riesgo de separación familiar y perfilamiento racial, lo que plantea serias cuestiones sobre los derechos humanos de esta comunidad.
México ha expresado su inquietud, señalando que la implementación de esta ley afectaría directamente a más de diez millones de personas de origen mexicano que residen en Texas. Esto podría crear un clima hostil, aumentando la posibilidad de expresiones de odio y discriminación hacia la comunidad migrante.
Eunice Rendón, coordinadora de la organización Agenda Migrante, ha destacado que el proceso judicial para determinar la constitucionalidad de la SB4 será prolongado y complejo en las cortes de Estados Unidos. Rendón también lamentó la decisión del Tribunal Supremo de permitir a Texas establecer políticas migratorias estatales, algo que anteriormente se le había negado a otros estados.
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