La nostalgia invadió a Claudia Sheinbaum: diversos recuerdos la llevaron a rememorar lo que representa este estado para ella.
Los celulares en lo alto y las cámaras eran el común denominador. Todos querían una foto.
Al rededor de las 12:00 horas arribó al Aeropuerto Internacional del estado. Decenas de simpatizantes ya la esperaban. Las puertas abrían y cerraban, y en ese asomo las personas intentaban cacharla.
En un tramo menor a 100 metros, que se recorre en segundos, Sheinbaum tardó 23 minutos.
Salió y un grupo de músicos la esperaba con huapangos. “Que baile la doctora”, se escuchó. Con el índice dijo que no, pero al final la convencieron. Unos cuantos pasos frente a los simpatizantes.
Se reunió con empresarios en el Centro de las Artes y aprovechó para conocer unas salas del Museo Leonora Carrington.
Encabezó una asamblea informativa en la Feria Nacional Potosina. Mariachi, banda sinaloense y hasta una batucada amenizaron previo al arribo de la aspirante.
Mujeres indígenas la esperaba en el templete. Le entregaron un bastón de mando. Por media hora detalló los logros de la Cuarta Transformación y los recuerdos reaparecieron.
“En 2006, él (Andrés Manuel López Obrador) me nombró para que viniera, todo 2007 y 2008 estuve visitando San Luis Potosí, sus cuatro regiones, no teníamos recursos, veníamos en un carrito que yo tenía, con otros dos o tres compañeros, entonces a afiliar al Gobierno legítimo de México, por ello le guardo un amor muy grande a San Luis Potosí”, dijo.
Entre la nostalgia y el arropo de los potosinos, Sheinbaum visitó la entidad 26 de 32 en su gira.
You must be logged in to post a comment Login