México saca una victoria, empate y derrota de sus tres partidos de preparación, pero deja más dudas que respuestas.

09 – De un solo toque: A la TRIste realidad

Espero que su verano haya comenzado de la mejor manera, y que su mes de junio le traiga más prosperidad que la de mayo, pero con menos desgaste.

Por andar con el brete del bicampeonato andábamos -todos los medios- relegando la información de la preparación de México:

Rumbo al “Campeonato Mundial de Qatar 20022”

Aunque se ganó el primer partido de esta fase de tres, se hizo ante una Selección de Nigeria tan desmejorada, que bien pudo haber sido cualquier equipo de CONCACAF.

Con solo destellos de fútbol por parte de ambas escuadras -pero un mejor parado sobre la cancha y calidad de jugadas- el equipo tricolor logró un apretado triunfo por dos goles a uno, destacando un error de Rodolfo Cota en la portería y un autogol de la selección africana. 

Bastante que mejorar para enfrentar a Uruguay

Entre el resto de los partidos programados como fase de entrenamiento para las demás selecciones, y como un compromiso pactado ante la FIFA, -más para mantener vivo el espectáculo, que otra cosa- la selección Argentina, campeona de América, se midió ante la de Italia, campeona de Europa.

En ese partido la copa Finalissima, sería el premio.

Para sorpresa de algunos, la Argentina de Lionel Messi goleó por tres tantos a cero a la selección italiana.

Algo que sólo agravó la incertidumbre sobre el nivel del seleccionado nacional, para poder medir fuerzas ante Argentina en el mundial.

La tapa del ataúd la puso un cuadro uruguayo que muestra una madurez y comunión como selección que tampoco tienen los dirigidos por Martino.

Uruguay le ganó a México por tres goles a cero. 

El último partido de preparación en esta triple jornada, sería ante una Selección de Ecuador, que acrecentó algunas dudas, sobre todo en la delantera. 

Y es que México tiene más de 180 minutos sin gol, cifra que en otras competiciones no tendría tanto repique, pero de cara a un mundial, sería algo que te dejaría prácticamente fuera de cualquier aspiración por avanzar a los octavos de final.

Una selección de nivel mundialista, debería poder promediar al menos dos goles en sus partidos de preparación, aunque el resultado no sea siempre triunfo. 

Y claro que la Selección Mexicana lo podría hacer -lo ha hecho- pero en la zona de CONCACAF, -no que eso demerite mantener tal récord- pero para que el futbolista mexicano crezca en nivel de juego y mentalidad, y así llegar preparado al mundial, necesita: 

  • Competencias a nivel más alto.
  • Promover entre los clubes de la liga nacional el crecimiento de las fuerzas básicas
  • El debút de más futbolistas mexicanos en las primera divisiones del mundo.
  • Mayor cantidad de plazas a mexicanos en los equipos locales.
  • Menor alineación de extranjeros por equipo de la liga MX.
  • Mejor calidad en la adquisición de jugadores extranjeros en clubes mexicanos
  • Mayor profesionalización de entrenadores mexicanos en todas las ligas.
  • Mejor preparación y pago para los árbitros de la liga nacional.

Y varias otras prácticas, que parecen obvias cuando vemos el fútbol más como un deporte y un plan de desarrollo para los mexicanos, y menos como un negocio. 

No es tirarnos al fatalismo o a la polémica, es vestirnos un poco con la realidad que tiene el equipo mexicano, al menos hasta este momento.

¿Puede cambiar? 

Sí, claro que puede cambiar, incluso con los jugadores que tienen calidad de selección, pero si se hace, pasará más por un logro personal y profesional de ellos y su equipo técnico, no por la infraestructura o las políticas de la Federación Mexicana de Fútbol.

Y es importante recalcar que el nivel que México tiene en selecciones mayores , no es uno de semifinales, con disciplina y trabajo puede ser uno de quinto partido e incluso de entre los mejores diez. 

Sin embargo, estar dentro de esa media requiere planificación, seguimiento y compromiso con el deporte, como lo tienen países de Sudamérica o Europa.

Hoy en día, con nuestros jugadores, liga, directivos, mentalidad e instituciones, para clasificar a un mundial y tal vez obtener dos o tres puntos, pero difícilmente cuatro. 

La culpa de que la realidad sea así de TRIste

Obedece también a una falsa percepción que cultivan los medios de comunicación, giro que en México es uno de los más poderosos de Latinoamérica.

Monstruos de la comunicación como Televisa y TV Azteca, necesitan comunicar con estruendo y contundencia las gracias y desgracias nacionales. 

Porque no solo `nutren´ a la población nacional, sino a la que está en la unión americana y gran parte de Centroamérica.

Por tanto, para bien y para mal, nos venden la idea de consumir información sobre una Selección Mexicana siempre prometedora, y en aras de conseguir lectores, vistas o patrocinadores, se llevan entre los cables a los jugadores y directivos.

De la Gloria al Infierno pueden arrastrar a cualquier persona en menos de tres partidos, y promover destituciones, rescisiones, pugnas y contrataciones, con tan solo una agenda de medios muy bien aceitada. 

Y es que además -sobre todo en México- el negocio del fútbol, pasa por muchas manos iguales en niveles diferentes, lo que compromete situaciones que deberían ser un progreso deportivo y no un acuerdo político. 

Lo que duele es la expectativa, lo que arde es la promesa, pero si no se rompe un poco el ciclo del negocio, para darle lugar al ciclo deportivo, será difícil llegar al quinto partido de un solo toque.

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