Quedó definida la Gran Final del Fútbol Mexicano para el Clausura 2022.
Atlas de Guadalajara disputará el campeonato ante los Tuzos del Pachuca.
El cuadro tapatío jugará su segunda final consecutiva y buscará el bicampeonato, así como su tercera estrella en la casaca.
Mientras que Pachuca intentará redondear un gran torneo de la mano de Guillermo Almada, en la búsqueda de su séptimo campeonato de Liga en Primera División.
Pero de todo eso hablaremos más tarde.
En esta serie de semifinales, tuvimos la oportunidad de ver tres fenómenos en específico:
- Estrategia en las bancas
- Decisiones arbitrales
- Mentalidad en la cancha
Elementos -que en estos tiempos de crisis deportiva- deben conjugarse sí o sí, para poder salir avante con un campeonato.
Estrategia en las bancas
La de ida en esta serie entre Diego Cocca y Miguel Herrera favoreció con creces al equipo tapatío, quien logró leer a la perfección la manera de afrontar el partido.
Tenían claro que al partido de vuelta, debían ir a Monterrey con cierta ventaja, para poder manejar la presión de los regios en el volcán y poder regresar a Guadalajara a preparar la serie final contra América o Pachuca.
El equipo de Miguel, no supo concretar las posibilidades de gol que generaron en el Jalisco, y a diferencia de su rival, no pudieron abrir la portería.
En la otra llave: Pachuca vs. América
Con el Estadio Azteca como escenario, Guillermo Almada pudo contener el embate de unas Águilas del América que parecían poner más corazón que talento.
Ya para la vuelta, Almada le comió el mandado a Fernando Ortiz, quien no pudo meter ni las manos ante un Pachuca, que lleva más de 8 meses sin perder un partido en casa.
Decisiones Arbitrales
Sin ánimos de demeritar el trabajo de los equipos que hoy acceden a la posibilidad del campeonato, todos los partidos estuvieron manchados por decisiones arbitrales, con especial notabilidad el de regreso entre Tigres y Atlas.
Situaciones de escándalo dentro y fuera de la cancha, en primer lugar, decisiones polémicas tomadas por el juez central y otras “sugeridas” por el VAR.
Lo cierto es que Atlas lo ganó en la ida, en el marcador, en la mesa, pero sobre todo en la mentalidad dentro y fuera de la cancha.
El equipo universitario había logrado sobreponerse a un gol del ex atacante tigre Julián Quiñones, en el primer tiempo, y pudo marcar en cuatro ocasiones, para poner a los regiomontanos en la gran final al filo del minuto 90.
Sin embargo, una decisión muy polémica del VAR y César Arturo Ramos, le concedieron un penal al Atlas.
Para ganarlo con su ya particular estilo: A lo Atlas.
Que de todos modos lo ganó en la mesa, pues la escuadra de Miguel Herrera alineó indebidamente a 9 extranjeros para el segundo tiempo.
Un error llanero que debería tener consecuencias, más allá de una confesión y disculpa del piojo.
En el partido jugado en la Ciudad de Pachuca, América ni las manos metió, y parece que solo con formas tan contundentes se puede dejar de hablar del arbitraje.
Mentalidad en la cancha
Los equipos que mejor balance energético-emocional mostraron durante la serie de liguilla son los que disputarán la final, y a éstas alturas, es donde se diferencian los jugadores de ligas, partidos de liguilla y los que obtienen campeonatos.
Las ausencias, molestias y cansancio del Atlas deberá ser compensado con orden táctico, trabajo en equipo y precisión en el marcador.
Pachuca – que es el favorito estadístico, pero tal vez no emocional- deberá mantener un esquema táctico sólido, pero sobre todo, la capacidad de respuesta ante un Atlas, que dejó de sentirse incómodo con la presión y ha aprendido a usarla a su favor.
Esperamos una buena serie en la final del Fútbol Mexicano, y que por favor: el arbitraje, las aficiones y las bancas, logren estar a la altura de un campeonato.
O ya de perdida, que no influyan en el resultado final, porque en aras de salvar una liga, generar utilidades y mantener un negocio, se está perdiendo la credibilidad en las instituciones.
Y por ahora, lo único que nos queda para mantener viva la esperanza, es el buen fútbol.
En la final de la femenil
Esto debería llenarnos más de orgullo y esperanza, una liga MX femenil que ha podido conquistar los corazones de los aficionados al: deporte, la pasión y la sinceridad en el fútbol.
Cerró un torneo más, y con ello comienzan las ilusiones para el siguiente campeonato, las ganadoras en esta ocasión fueron las Chivas del Guadalajara, quienes levantan ya el trofeo por segunda vez.
El partido de ida fue para las de Guadalajara por marcador de 4 -2, y en la vuelta, Pachuca necesitaba al menos 2 goles para mandar las acciones a la última instancia.
Una destacada actuación de la Guardameta Blanca Félix, quien además atajó un penal, le dio el campeonato a las Chivas a pesar de perder por la mínima diferencia.
El estadio de las hoy campeonas lució un lleno poco común incluso para los partidos de la rama varonil.
Y en las calles de la ciudad se vive una pasión y una alegría contagiada no solo por las jugadoras del Guadalajara sino por la entrega y la garra de una liga que tiene poco tiempo de creada, pero ha dejado muy claras las bases:
Buscan el espectáculo, el deporte, y la justicia dentro y fuera de la cancha, pero sobre todo desde el corazón de las jugadoras hacia el cuerpo técnico, directivas y afición.
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