Quedaron definidos los cuartos de final del Torneo Clausura 2022: el miércoles se medirán los botines Atlético de San Luis (10) vs. Pachuca (1), y Puebla (5) vs. América (4)
Mientras que el jueves harán lo propio Chivas (6) vs. Atlas (3) y Cruz Azul (8) vs. Tigres (2).
¿Cómo es qué llegamos a esto?
Para empezar -cómo usted ya sabe- en el fútbol mexicano se prioriza el negocio, después el espectáculo y por último el deporte.
No lo digo yo, lo dice una fase de reclasificación que permite un partido intermedio entre la fase regular y la liguilla enfrentando a los equipos del 5to. al 12vo.
Dejando solamente fuera a los seis peores equipos del torneo. Tres de los cuales tuvieron que pagar una multa de 160 millones -por ser últimos lugares en la porcentual- para inversión de la liga de expansión.
Esa que antes era la Liga de Ascenso, pero se le cambió el nombre porque básicamente descender y ascender equipos no es negocio para nadie.
Lo sugiere también la multipropiedad que enfrentó a Mazatlán y Puebla dos veces en las últimas dos semanas, y que -sospechosamente- en el primer partido libró de la multa a Mazatlán y en el segundo metió a la liguilla al Puebla. Con una pésima ejecución de penales del equipo sinaloense.
Eso sin mencionar al estadio del Guadalajara, donde se le dio prioridad a eventos musicales sobre el fútbol mismo, y lució pésimas condiciones en los últimos partidos. O la cantidad ridícula de extranjeros -petardos y no- que se permite alinear a cada equipo.
Sin embargo, en esas pinceladas de justicia que a veces tiene el fútbol de federación, el Atlético de San Luis, con un técnico campeón olímpico y un cuadro modesto pero fuerte, y sobre todo encorazonado, dejó fuera a un millonario equipo de Monterrey, también en tanda de penales.
Con una actuación magistral del veterano Marcelo Barovero que a sus 38 años, se sigue emocionando al borde de las lágrimas tras derrotar a su ex equipo: Monterrey.
O unos Pumas de la UNAM, que se olvidaron de la prensa, las críticas y el cansancio, para dejarlo todo en la final de la Concachampions, y el resto de sus ganas, en el partido de reclasificación ante el Guadalajara.
Un Guadalajara, que en su cumpleaños 116 hilvanó su quinto partido ganado de manera consecutiva, tras el arribo de un cuerpo técnico 100% rojiblanco comandado por Ricardo Cadena y el Campeoncito Hernández.
Y ahora enfrentará al más reciente campeón -luego de 70 años sin lograrlo- Atlas, también de Guadalajara, en dos emisiones más del clásico más longevo del fútbol mexicano. Serie de la que se espera un espectáculo en la cancha, pero no fuera de ella.
Lo que revive la idea en los aficionados al fútbol, que el deporte todavía es más importante que quienes lo manejan, lo acuchillan y lo quieren vender a costa misma de la afición y los jugadores.
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