En un paraje del ejido Ricardo Flores Magón con una extensión de más de 150 hectáreas resultaron siniestradas 7 parcelas.
La causa del desafortunado siniestro fue una quema de parcelas para limpieza de terrenos, que se salió de control.
Ezequiel Benítez Hernández, director de Protección Civil, informó que el siniestro pudo haber arrasado viviendas y poner en riesgo a la población y a los miembros de los equipos de rescate.
Además, añadió: “Ahorita, por las condiciones del suelo, la vegetación ya seca y el viento, no es propicio quemar a ninguna hora y, peor aún, después del mediodía. Exhortamos al sector campesino a que evite esta práctica, pues ha ido creciendo el número de incendios”
Aunque el fuego se originó por una imprudencia, fue la misma participación ciudadana la que ayudó de manera fundamental a la extinción del fuego luego de conseguir pipas con agua y ofrecerse como voluntarios.
Se hace un atento llamado a evitar estas prácticas por la poca agua y las altas temperaturas.
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